Escultura barroca sevillana en Madrid: herencia viva en Galería Eliche
La escultura barroca sevillana floreció entre los siglos XVII y XVIII con un sello inconfundible: madera policromada, realismo devocional y una teatralidad que busca conmover. En torno a cofradías y talleres, los imagineros perfeccionaron encarnaciones, estofados y postizos (lágrimas de cristal, ojos de vidrio) para activar una experiencia casi litúrgica. Hoy, ese legado dialoga con el público madrileño a través de museos, colecciones e iniciativas de la galería de arte en Madrid Galería Eliche, donde nos interesa leer ese patrimonio con mirada contemporánea.
Técnicas y materiales: del estofado a la encarnación
La escuela sevillana trabajó la madera (cedro, pino) con ensamblajes cuidados; sobre ella aplicó yeso y bol para recibir pan de oro y estofados que simulan tejidos suntuosos. La encarnación —veladuras de óleo que recrean carne viva— alcanza tonos translúcidos en rostros y manos, mientras la mirada de vidrio y la lágrima de cristal intensifican la empatía. Esta combinación de oficio y teatralidad convierte cada imagen en un cuerpo presente: un rasgo que hoy inspira a artistas que exploran la performatividad de la materia.
Dos artistas representativos
Juan Martínez Montañés (1568–1649): llamado "el dios de la madera", fijó el canon de serenidad clásica y anatomía precisa. Sus Cristos y santos equilibran misticismo y medida académica, fundando un lenguaje que influirá en toda la escuela.
Luisa Roldán, "La Roldana" (1652–1706): formada en el taller de Pedro Roldán, llevó la imaginería sevillana hasta la corte. Ya en Madrid, como escultora de cámara de Carlos II, combinó dramatismo barroco con una dulzura expresiva muy personal, cultivando también grupos en terracota policromada.
Obra clave en Madrid: San Miguel venciendo al demonio, Luisa Roldán

La pieza —conservada en Madrid— condensa la herencia sevillana y su proyección cortesana: el arcángel, en equilibrio dinámico, clava la lanza mientras los estofados vibran contra la piel nacarada de la encarnación. La torsión helicoidal, el diálogo entre oro y carnación y la tensión del paño al viento componen una escena de fe y poder que sigue interpelando al espectador. Elegirla como eje visual del artículo permite trazar el puente Sevilla–Madrid y conectar la tradición cofrade con lecturas actuales sobre cuerpo, gesto y materia.
Ecos contemporáneos en Galería Eliche
En Eliche proponemos mirar este legado desde el presente: artistas que experimentan con madera, pan de oro, pigmentos minerales o impresión 3D para reactivar la escultura barroca en Madrid como repertorio vivo. Textos de sala, mediaciones y encuentros con creadores permiten entender cómo la teatralidad sevillana ilumina prácticas contemporáneas en una exposición de arte en Madrid.
Visítanos
Si te interesa la escultura barroca sevillana en Madrid, te invitamos a visitar la Galería Eliche, en el corazón del barrio de Las Letras. Agenda una visita guiada o contáctanos para conocer obras y proyectos que conectan tradición e innovación material. Estaremos encantados de acompañarte en este recorrido por una herencia que sigue latiendo en la ciudad.